sábado, 15 de septiembre de 2007

Regalo del Cielo

Recostada en su cama, pensaba y pensaba, en todo lo que sentía, en todo lo que pasaba. De tanto pensar se aburrió, abrió la puerta y a dar un paseo salió. Pequeñas gotas de lluvia caían, pero no se preocupó, le gustaban así los días. Sacó un cigarro y se puso a caminar, la lluvia más intensa la empezaba a mojar. Caminaba y caminaba, no paraba de pensar, sin rumbo alguno, comenzaba a tiritar. Sus manos congeladas secaban su mojada cara, pero de nada servía, la lluvia no paraba. De pronto... una mano sobre su hombro la asustó; no temas le dijo, ven conmigo, yo te abrigo. Un paraguas le ofreció, pero la lluvia paró. Lentamente comenzaron a caminar y obviamente comenzaron a hablar. ¿Qué haces por aquí?, ella preguntó, y él rápidamente le respondió: Sabía que en una noche como la de hoy te encontraría, he soñado contigo cada día de mi vida. Ella, sorprendida, no sabía que decir, pero algo era claro, no iba a mentir. Eres tal como imaginé, suavemente le dijo a él. La lluvia me regaló este momento, realmente eres un regalo del cielo. Tiernamente se miraron y lentamente se besaron. Miraron al cielo y ya no llovía, siguieron caminando juntos por el resto de su vida.